Estudiar no es excluyente

No importa la forma, si no el objetivo.

9/6/20232 min read

Para la persona que fue estudiante alguna vez y lo dejó porque cierto motivo, volver a serlo puede ser algo muy complejo, hasta imposible. Y ni te cuento si estudiaste, fuiste docente y queres volver.

Puedo afirmar que la mayor parte de mi vida la pase con la etiqueta de estudiante. Aunque me considero una persona full time autodidacta, es diferente de estar en un aula, una sala o en un Zoom con un profesor que te explica algún tema con cierto programa avocado. ¿Por qué difiere? Porque el compromiso y la atención que requiere es otra; y muchas veces, los formatos no son nuestros favoritos.

Estudiante vs autodidacta

Al ser autodidacta, uno puede elegir qué mirar, qué escuchar, qué aprender y cuándo dejar de hacerlo. Por eso, ser autodidacta no pasa de moda; su formato va cambiando o transformándose pero nunca llega al desgaste. Es algo de lo que tenemos el 100% control y al ser una elección individual con nosotros mismos, nunca sentimos fallar: simplemente pasamos a lo siguiente.

Ahora bien, cuando pasamos a hablar de una carrera universitaria, un seminario o hasta un curso, todo cambia. En algunos casos, es algo pago y si no nos gustó, uf, es toda una decisión abandonarlo. No solo económica, sino también emocionalmente. Socialmente, tenemos muchas presiones en base a este tema: ser el primero de la familia en estudiar algo universitario, tener que seguir formándote en ciertas áreas por demanda de la profesión o empresa, participar de cursos que estén de moda o incluyan nuevas tecnologías, y así muchos ejemplos más. Responsabilidades sociales que si no las cumplimos nos afectan de manera desmedida.

Aprender como un camino

De forma inconsciente, cargamos muchos prejuicios en el estudio bajo algún marco y no al ser autodidacta. Pero me pregunto, ¿todo estudio no debería tomarse como si fuésemos autodidactas? Los resultados que se obtengan o la ausencia de ellos solo nos afectan a nosotros mismos. Y algo importante para tener en cuenta es que estudiar puede ser una etapa y eso está bien. Ser autodadicta siempre fue muy importante porque gracias a eso tenemos muchas profesiones que nunca pensamos tener.

Si bien no todo en la vida nos va a hacer felices y tenemos que cumplir con cosas que no queramos, lo más peligroso de estas presiones es que se nos vayan de las manos y terminemos frustrándonos. O peor aún, siendo algo que no queremos ser. Nada es tan bueno ni tan malo, mientras entendamos porqué lo estamos haciendo. Todo es válido: si es un check para el CV, si el trabajo lo requiere, si para ejercer necesitamos el título y así. Entender esa validez es la clave para darle el peso que amerita. Algunos serán por compromiso y otros tendrán nuestra total atención.

Como sea pero que suceda

Lo mejor de la época en la que vivimos, es que tenemos un tema en muchísimos formatos: clases, libros, videos, audiolibros, redes sociales e infinito. Esto nos permite poder conocer del tema antes de hacer una carrera de más de 5 años, realizar un piloto al empezar algo más corto primero, comunicarnos con queramos alrededor del mundo para tener distintas opiniones o ¡hasta ver a alguien desempeñándolo en vivo!

Estudiar nos forma, pero aprender no tiene que ser obligatorio ni de una única forma, tiene que ser algo para que nos ayude a llegar a donde queremos ir.

-